El arte de no amargarse la vida

Rafael Santandreu

Rafael Santandreu

Descripción: Soy psicólogo por la Universidad de Barcelona y me dedico al trabajo con pacientes, a la formación de profesionales de la salud y a la divulgación de la psicología dando conferencias y en medios de comunicación. Tras una etapa como profesor en la Universidad Ramon Llull, en la década del 2000 tuve la oportunidad de estudiar y trabajar con uno de los mejores psicoterapeutas del momento, Giorgio Nardone, en su Centro di Terapia Strategica en Arezzo, Italia. También durante unos años fui redactor jefe de la revista Mente Sana. Soy autor del libro “Escuela de felicidad” y del best seller “El arte de no amargarse la vida”. También puedes visitar mi página web: www.rafaelsantandreu.es 


El arte de no amargarse la vida


El planteamiento central de El arte de no amargarse la vida, de Rafael Santandreu, es que nos preocupamos en exceso y muchas veces de forma irracional por cosas que probablemente no sucederán, o que no tienen importancia real o que sencillamente no tienen solución por más que tratemos de encontrarla (como la muerte, por ejemplo).
Dentro de ellas encontramos nuestras angustias por posibles catástrofes naturales, por fracasos en nuestra vida que no tienen por qué ocurrir necesariamente, etc. A su vez, el autor menciona determinadas creencias que se han convertido en dogmas en la sociedad moderna y que, según él, no son ciertas, como por ejemplo:
La necesidad de tener a alguien a nuestro lado que nos ame, y la afirmación de que la soledad nos hará infelices.
La meta de convertirse en “alguien en la vida” y de construir un patrimonio, incluyendo una vivienda en propiedad.
La obligación de ayudar a los familiares, y que esta ayuda es básica para su felicidad.
El tener que llevar una vida emocionante pues una vida “aburrida” es un desperdicio.
A su vez, Santandreu hace énfasis en lo que denomina “necesititis” o la locura de querer poseer todo tipo de comodidades materiales y riquezas.

Para él, a las personas nos basta con “tener comida, bebida y un techo para los días malos, para ser felices”.
Cambiar estos "dogmas" y erradicarlos de nuestro esquema mental no es, sin embargo, nada fácil. Sin embargo, al menos relativizarlos puede ser ya una forma de rebajar la tensión a la que nos sometemos nosotros mismos.



Superar los temores irracionales.
En El arte de no amargarse la vida, Rafael


Santandreu insiste en que no se trata simplemente de resignarse, sino de aceptar lo que no se puede cambiar e intentar mejorar las que sí podemos modificar (lo que nos recuerda la oración de la serenidad, que popularizó la organización Alcóholicos Anónimos).

Para ello propone un proceso de tres pasos: En primer lugar, hacer un recuento diario de las creencias irracionales que durante dicho periodo nos han producido algún tipo de angustia (la posibilidad remota de que nos suceda un accidente o que adquiramos una enfermedad mortal, por ejemplo).

A continuación, “desarmar” estas creencias, analizando, por un lado, las posibilidades de que realmente se materialicen y, por otro, relativizando su importancia. Por último, formular una creencias más racionales alternativas y buscar soluciones prácticas a los problemas que representan.
Una vez que hemos superado tanto la “necesititis” como la “terribilitis” estaremos en capacidad de vivir más plenamente, concentrados en lo que nos gusta, en nuestras verdaderas metas y vocaciones. Por el contrario, mantenernos atados a nuestros miedos irracionales nos conduce a estados depresivos, o de amargura permanente, que sólo nos producirán infelicidad. Así, señala en un párrafo del libro:
Qué diferente es surfear la vida por encima de sus olas a vivir sumergido, siempre medio ahogado, vapuleado por las corrientes marinas ¡Gozar la vida o sufrirla como si fuera un mar hostil que nos domina!
Estos planteamientos, hay que decirlo, no son totalmente originales. Ya hace algunos años el italiano Giulio Cesare Giacobbe planteó algo similar en un libro con un título bastante llamativo.

Sobre Rafael Santandreu, autor de El arte de no amargarse la vida

De acuerdo con lo que nos revela su página web y algunas entrevistas en los medios de comunicación, Rafael Santandreu nació hace 42 años en Barcelona, España.
Licenciado en psicología, fue profesor en la Universidad Ramón Llull, y estudió y trabajó en el Centro di Terapia Strategica di Arezzo, Italia.
Además de El arte de no amargarse la vida, escribió también el libro Escuela de Felicidad y, posteriormente, Las gafas de la felicidad, de la cual hemos hecho también una completa reseña. Actualmente coordina el Centro de Terapia Breve, un equipo de profesionales que aplica terapias efectivas y de corta duración para tratar la ansiedad, la depresión, la baja autoestima, las fobias, etc. Adicionalmente, Santandreu se dedica a la formación de médicos y psicólogos.




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